AVISO:

ESTE BLOG CREA ADICCIÓN. ENTRA A TU PROPIO RIESGO.

miércoles, 25 de agosto de 2010

El nacimiento de Venus I


Yo, Venus Calipigia Ojeda - que es mi nombre completo - nací en Cuba, una isla a la deriva donde ciertas madrugadas se juntan todas las gaviotas desveladas del mundo a beberse la luna, sorbito a sorbito. Nací a finales de un verano y en medio de una tormenta. Mi madre, Talasa, tenía ocho meses de embarazo y caminaba de prisa para llegar a tiempo a su trabajo cuando la sorprendió el aguacero. Se refugió bajo un árbol del parque y allí mismo la fulminó un rayo. Mamá Talasa murió al instante, pero yo le gané la partida al destino y nací pocos minutos después, justo cuando empezaba a escampar. Llegué al mundo con una sonrisa en los labios, los pelos humeantes y un relumbrón en la mirada.

Mi abuela Ericina, una mujer tan franca como invencible, llegó a tiempo para recogerme del suelo. Me envolvió en su delantal con olor a canela y me limpió la cara. Entonces se fijó en mis ojos, verdes como los ojos de todas las mujeres de la familia, y no pudo evitar zambullirse en ellos. Viajó por todos nuestros antepasados a través de mi mirada hasta llegar a Samara, la primera de las nuestras que emigró al Caribe.

Samara era una shuvani o gran maga gitana que arribó a Puerto Príncipe como parte de un circo ambulante. Eso fue en el año 1668, una semana antes de que el corsario galés Henry Morgan desembarcara en esa ciudad para saquearla a sangre y fuego, sin sospechar que allí lo aguardaba la única mujer en el mundo capaz de robarse el corazón de un pirata… (continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario